martes, 30 de septiembre de 2014

Veranillo con membrillo

Tengo 33 años, la misma edad con la que él murió,
y no me refiero a Jesucristo, sino a mí tío.
Esta circunstancia esta haciendo de este año
todo un curso avanzado de crecimiento interior.
Estoy limpiando heridas que creía totalmente cerradas
abriendo ventanas hacía mi misma.

Tengo 33 años y después de 25 sin su sonrisa
puedo celebrar su santo sin tristeza.

Ayer como cada 29 de Septiembre salí a buscarle
y como cada veranillo le encontré en la luz de media tarde,
y sonreí plenamente y brindé con vino dulce
y regresé con un membrillo que me regalaste.

Ayer no fue día de fantasmas, ni de esperas sin recompensa,
ayer fue una tarde plena sin necesitar a nadie
porque tengo todo lo que ansiaba.





















Tengo 33 años y me siento tan viva
que solo ruego no morirme tan temprano.


martes, 23 de septiembre de 2014

Canción de otoño

Cambio de estación,
cambio de actitud,
cambio de teléfono,
cambio de look,
cambiando que es gerundio.

Que duras las sombras
hasta lograr ver la luz.

Poco más que añadir...
el resto ya lo sabes.
Ah sí, un vídeo de lo más friki
para celebrar que seguimos vivos
sin dolor
y con amor
hasta por las piedras
más pequeñas.

A pesar del silencio de las golondrinas.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Amelie jugando a ser teleoperadora

Hola!
Si?
Mi nombre es Amelie y le llamo del departamento de contrataciones.
Ah...
Calle, escuche, no piense ni dude y compre.
Perdone?
Como lo oye, me han abducido.
Hasta cuando?
Puede que ni por una semana y no sabría decir si eso será bueno o no.
Cómo ha caído?
Ni idea, el caso es que acudí a una entrevista que resultó no serlo,
porque por el mero hecho de asistir ya estaba dentro.
Et volià! de pronto pasé a formar parte del showtelemonguer.
Me dieron el guión de la película y ahí estamos,
optando al papel de figurante del mayor circo montado. Cómo se queda?
Será divertido, no permitas lo contrario.
Por supuesto! Por cierto, con que compañía esta ahora?
...


jueves, 11 de septiembre de 2014

Manualidades

siempre pensé que se me daban mal,
siempre acababa con las manos llenas de cola
y sin unir las piezas rotas.

o me cortaba
o me salía por los bordes
y nada quedaba como debía.

Hoy me ha dado por pintar una de las cajoneras
que compré hace años (mejor no digo cuantos)
y he descubierto que no se me dan tan mal como creía.

Lograr el resultado esperado
teniendo en cuenta que las he pintado
con un cuchillo de cocina...
ha sido toda una sorpresa.




Ea! Descubierta esta nueva técnica,
adiós a todos los rodillos que compré en la tienda china.



miércoles, 10 de septiembre de 2014

Libres y vivos y locos y sanos

Enraizada, encarnizada,
me hago fotos a mi mísma,
(valga la redundancia)
y hasta las publico
porque no soy invisible
porque agosto me ha devuelto
el reflejo de la carne.

Soy sin ti y con ellos
soy por ti y sin ella.
Soy de carne y hueso
aunque me beba la sangre de su cuello.

Soy con un diente más grande que el resto
y una neurona menos.
Soy os guste o no,
con propósitos de año nuevo
como cada hijo de vecino.

Recuerdo como en el otro blog
los planteaba cada mes de junio
propositos 2010
propositos 2011
(uno de ellos lo he cumplido este año,
el de viajar con mi madre antes de que fuera tarde).
Los del 2012 se fueron realizando
poco a poco en tierras leonesas
y los del 2013 los cumplí a ratos en los minidescansos
que un bar recién abierto me dejaba.

Este año
únicamente deseaba no sentir dolor,
que la fibromialgia me abandonara
para saber como se sentía el resto
para volver a sentirme útil
para dar tregua a mi sistema.

Y ocurrió!

Y mejoré!

Y en esas estamos,
disfrutando de estar vivos y sanos
aunque locamente enamorados
porque no concibo otra manera
más cuerda de estarlo.







lunes, 1 de septiembre de 2014

Amelie vive en Crazylandia

Se pasó el mes de julio gestando algo,
lanzando la caña fuera de casa
hasta que el mes de agosto
le estalló en toda la cara.

Sucede que al final la pequeña Amelie
aceptó trabajar de nuevo en el bar.













Y misteriosamente, 
el dolor fue remitiendo
con agua de mar.

Sucede como en los cuentos de hadas
que al final la encontró un príncipe 
al otro lado de la barra
y agosto se le fue de las manos
como si volviera a tener quince años.













Cocinó para un millón, bailó como si no hubiera un mañana,
bebió con moderación y vio atardecer sin pensar en el ayer.

Ahora vive en Crazylandia.